La calle de las brujas de Cervera es un singular y estrecho callejón de origen medieval del siglo XIII.
Mide más de 300 metros de longitud y está cubierto por las viviendas que hay encima.
La leyenda dice que una bruja llamada Margarida fue colgada acusada de brujería y es a partir de este momento cuando las brujas empezaron a reunirse en esta calle las noches de luna llena.
A partir de finales del siglo XIV la calle cambió su nombre original por el actual.
Desde los años setenta en Cervera se celebra a finales de Agosto su fiesta local más importante : El Aquelarre; una fiesta en la que las brujas, la magia, el ocultismo y el esoterismo son los protagonistas y como no podía ser de otro modo... también lo es el tenebroso callejón de las brujas.
A lo largo del oscuro callejón se puede encontrar diversa simbología característica de la brujería y el aquelarre, como por ejemplo : el sol y la luna, el macho cabrío, la mano y la cruz y un largo etcétera.
Una calle colindante de Cervera
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